domingo, 7 de junio de 2009

Πάω

Puedes poner al taxista contra el salpicadero y meterle tres dedos por el culo. Oscar agradecido. Nadie diría que no le gusta. El cuentakilómetros en 2374, taxímetro corriendo. Seguro los ojos en las hojas de las palmeras que le esperan fuera, las puertas cerradas, aparcado en la esquina. A él le encanta sacar pecho, marcar los botones de la camisa, llevar la bragueta abierta, sabes, todo eso.

El tipo con las manos atadas a la espalda va pidiendo a los que pasan que le peguen y le peguen duro. Dejarse los dientes, eso le parece justo. Lo siente en el tacto. Además.

1 comentario:

  1. Odio a los taxistas, que se ponga preservativo en los dedos por favor, sexo, seguro.

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