lunes, 22 de junio de 2009

El brillo de las estrellas que atraviesa el pecho es corazón. La aguja blanca, hay que tener cuidado. Las niñas se atragantan de trenza para ir al colegio, los perros ladran colmillos azules, sus patas blandas como suelo de handlewithcare, dos o tres maneras de hacer la misma cosa, un sillón saliendo como puede por la puerta, menos puerta que sillón, menos sillón que las manos de cinco o seis hombres y cómo lo llevan, sonriendo y hablando.

El vestido naranja de la señora que gime: “Me cago en la puta”, con las tetas hacia delante, grandes pero no redondas, como las tuyas cuando vas y vuelves, pesando dos debajo del vestido, el sostén una cesta de mimbre.

La madre de tu amigo hace lo que le sale del coño que los parió a todos y ahora pasa las tardes hablando como un loco. Es boca y es piel de cortina. Su padre inspeccionando el agujero y queriéndola tanto, a ver si vienen niños desde lejos. Hay que esperar un tiempo, dame un beso.

1 comentario:

  1. Es buenísimo, el juego de imágenes y palabras que haces tiene un efecto sorprendente.

    Eso si hay algo en lo que no estoy de acuerdo, mis tetas que están hacia delante cuando voy y vuelvo no son grandes pero si redondas.

    Un abrazo guapO no guapA

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