domingo, 12 de abril de 2009

LUFSTRASSË


Ahora es cuando echas a andar con un ramo de gladiolos en el ojo del culo. Puedes hacer malabares, tirar del hilo y bailar la polca, si quieres. Es cuando tienes que mantenerte, mantenerlo en pie, un dos, un dos, nada de sediciones, entierra la envidia. Tienes todos esos cromos, tus libretas, puedes abrirte paso regalando unos cuantos. Hay algo oscuro en ti, ¿no hay algo oscuro en ti? Puedes sacar al perro y hacerle hablar eslavo; atar a tu madre, girar la cabeza: tienes todos esos (tus) magníficos dedos. Córtalos en lonchas finas y pónselos de guarnición a tu padre (adora la salsa de soja sobre los bultos de brócoli).

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