domingo, 12 de abril de 2009

“Me pasé años soñando con un tío. Como se sueña cuando se idealiza, de la misma forma. Llegó el día en que nos fuimos a la cama y yo no podía creérmelo, estaba feliz. Pero entonces, en mitad del asunto, él dejó escapar: “mi putita”, y desde ese mismo momento quise que acabara. Que terminase con lo que estaba haciendo para quitármelo de encima. No me gustó. Las palabras así, cosas como ésa en mitad del sexo, para mí son estúpidas. No me ponen en absoluto, las encuentro idiotas. Un tiempo después volví a toparme con el chico, por casualidad, y mencionó la experiencia de aquel día, como si nos hubiese gustado muchísimo a los dos. Ja.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario